Hay 2 especialidades médicas dirigidas a la salud de los que pasan los 60 años, la Geriatría y la Gerontología, hemos oído muchas veces estos términos, pero ¿Qué nos aportan?
Ambas especialidades son fundamentales, cada día más, para el cuidado del adulto mayor.
La geriatría se enfoca en la atención médica de los adultos mayores, generalmente a partir de los 60 años, abarcando la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades para mejorar la calidad de vida. Las más habituales son la incontinencia urinaria, pérdida de audición, alteraciones nutricionales, problemas de equilibrio, salud mental, enfermedades crónicas, caídas, etc.
Por otro lado, la gerontología estudia cómo envejecemos y crea programas de educación, terapias, etc. que ayudan a promover la salud en la vejez, prevenir y tratar patologías en esta etapa de vida. En resumen, promueve un envejecimiento activo y saludable.
La esperanza de vida actualmente va en aumento, pudiendo alcanzar hasta los 120 años, ¿estamos preparados nosotros? ¿y nuestro ámbito sanitario? Ambas especialidades buscan en el área de la salud, ofrecer opciones de tratamiento adecuadas a la edad para alargar la autonomía e independencia del mayor, de forma que pueda disfrutar de una vida plena con amigos y familiares.
Tal y como indica la Dra. Morales en una entrevista al diario El Espectador, “a menudo, se percibe la vejez de manera negativa, cuando en realidad es una etapa natural del ciclo de vida.”
Estos profesionales trabajan muy de cerca con
especialistas de la salud, que es frecuente también la pérdida de memoria, incontinencia urinaria y la depresión. Las consecuencias de no recibir la atención especializada, conlleva un alto riesgo de deterioro no sólo de calidad de vida sino también cognitivo y de movilidad.
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